martes, mayo 20, 2008

Sueño 19 de mayo


No puedo dejar de pensar en el sueño de anoche-hoy, en realidad no sé cuanto duró pero me ha dejado clavada en la era de los recuerdos. Soñé nítidamente el reencuentro con uno de esos hombres que me mostró que las relaciones amorosas duelen y duelen profunda, lenta y largamente. No fue del todo malo ese hombre, me enseñó a querer aguerridamente. Ulises no el mítico héroe de la Ilíada, creo que tampoco el Ulises de Joyce. Este era mí Ulises con sentido de propiedad, mío. Era tan mío paradójicamente fui la última en enterarme que se me había de las manos. Yo andaba por los 15 ó 16 años, el momento histórico era la huelga del 99, que por cierto él aborrecía. Él andaba en los 33 como la rolita de Julio Iglesias.
Por fin el sueño (y fuera el preámbulo) era que mi héroe y yo nos encontrábamos de nuevo, él igualito que cuando lo dejé, sólo que ahora estaba enamorado de mí. Lo simpático del sueño era que la música que había de fondo era la de "Misión imposible", no puedo creerlo, qué diría el buen Freud al respecto?? Incógnita sin resolver. Incógnita dos: Por que sueño con un hombre al que no veo desde hace 8 años?
No importa la resolución sino la consecuencia: Me dejó feliz, siéndome en esa etapa de mi vida, tono de nostalgia y ganas enormes de fumar un cigarrillo pensando sólo esos momentos. En aquella Mónica sumamente romántica y fiel aliada del moviento huelguista, recuerdos también de la primera marcha, la primera defensa de un posición política ante mis padres y por supuesto primera vez que me asumieron y me asumí como individuo libre y crítico. El buen Ulises Coria, tanto y tanto que era ese hombre. Futuro Mr. México. Y el sin saber que aún le sueño y que en ese entonces Mónica vivía para el.

Frases de la calle

Retomo la escritura (cibernética). El domingo caminando por Álvaro Obregón Anaid y yo escuchamos un comentario proveniente de una señora de 40 años, la expresión fue "A veces siento que mi cuerpo vibra", el mensaje no iba dirigido ni a mi amiga ni a mí, sin embargo no dejamos de mirarnos con asombro y espanto. Nos preguntamos ¿cómo puede su cuerpo vibrar??? Queríamos saber más del origen de la vibración de la señora, acaso era respuesta a una acción exótica como el orgasmo, o bien había visto bajar a Dios y darle la bendición o fue presa de un exorcismo?
Ahora he de reconocer que a veces yo también he sentido que mi cuerpo vibra, en realidad tanto como vibración pue sno, más bien es un cosquilleo y en otras ocasiones tiembla (será igual que vibrar? de nerviosismo. He ahí el punto de partida para retomar mi bienaventurado Blogg.
Saludos desde la esquina de una calle rota, un corazón que no vibra pero sí late.