Empecé el día con el ansia de terminar "Los Fantasmas" de Aira, la novela es una narración totalmemte contemporánea y urbanista, me gusta que describe todos los lugares comunes de la vida y que uno reconoce y se reconoce, es de tono suave aunque hable de la apoteosis de la muerte y los fantasma, problematiza con ligereza.
Lo mejor es la magnifica descripción que hace de la vida de los niños, su visión, su entusiasmo me parece genuino, es más me recuerda la infanci, el caos de la niñez.
El tono delicado de Aira me gustó, me obsesioné con terminarla hoy mismo y así fue. Lo mejor fue el final, tan abrupto, tan así, tan un suicidio, tanta cercanía.
Quizá a otros no les agrade y esperen demasiado de la novela, para mí fue exacta para este momento, semejante a Clarice Lispector, una de repente puede leerla y amarla y para la otra ocasión peude leerla y jamas terminarla y hasta llegar a desecharla de su biblioteca personal.
Es así, los momentos de lectura, del ansiado inicio del libro y de la presura gana de llegar al final. A mí me pasa cuando estoy por terminar alguna novela, obra teatral o cuento, cuento y recuento las páginas que me llevarán a ver los derechos de autor, en ocasiones siento una nostalgia enorme de abanonar a esos personajes que me dieron vida, otras se siente uun alivio supremo al dejar por fin el texto en casa, es raro siempre la misma sensación de ansiedad acompañada de inusitadas cuentas y diviones del tiempo.
Ahora estoy obsesionada con empezar "Cumpleaños" al menos la contraportada hace suponer que vale la pena leerla. Espero el día alcance al menos para llegar a las primeras páginas.
