miércoles, noviembre 07, 2007
Bitácora
Corría el año de 2007, ni siquiera supo cuando se enamoró, pero todos recordamos que de repente empezó a hablar tanto de él, que sonaba raro, nadie dijo nada, ni siquiera ella, pero traía una risa alegre y una de esas sonrisas invaluables y únicas.
El venía de vez en cuando y ella se quedaba atónita, varios fuimos los que nos reiamos de su nerviosismo en cuanto el entraba, a veces los nervios eran tantos que ella sólo se escondia y ya luego, cuando tomaba valor salía de su lugarcito y se le plantaba enfrente, haciendo comentarios tendensiosos para atraer su atención o algún mal chiste, del que él se reía.
Así, pasaron varios meses y ella seguía hablando de él con el entusiamos que sólo el amor y la pasión pueden conjuntar.
Nadie sabía a ciencia cierta la vida del desconocido, ¿Casado?, ¿soltero?, ¿gay? ¿historiador? ¿huérfano?; sólo sabíamos, asegurábamos y no por intuición sino por método científico, que le gustaba la filosfía, los clásicos, el cine, la literatura y la historia de América Latina particularmente.
Por la descripción, parecería que el hombre en cuestióntenía una presencia avasalladora, pero en realidad era tan sólo un mortal, ni semi Dios, ni personaje de ciencia ficción, tal vez sólo un empedernido intelectual; creo que éste fue el motivo para que ella sucumbiera ante él.
Sus encuentros eran "paranormales" pues él venía de vez en vez pero ella a diario tenía la esperanza y la emoción de que llegaría, de hecho, se volvió bastante fan de la consulta de horóscopos, en el periódico, en las revistas, en la radio y hasta en internet creía que esa especie de guías antincertidumbre le darían la respuesta.
Pero él solo así y sin avisar, con esa tranquila semblanza que relaja a cualquiera aparecía en el umbral.
El estampado en la entrada y ella, la dulcinea corriendo a sus brazos, pero lo cierto es que eso nunca ocurrió y ahora sabemos que no ocurrirá jamas!
la espera estaba condicionada al avance cultural de él, un poco a la versión de "Alfonsina y el mar" ella lo esperaba en la avenida.
Fueron pasando los meses y ella sin desencantarse se fue enamorando más y más. Hubiera sido lindo que estuvieran juntos, al menos un momento, unos días, unas horas, tan siquiera.
Varios fuimos testigos de esa gran ilusión y éramos parte del espectáculo pero creoq eu debimos advertirle que no soñara tanto, que no imaginara su vida junto a la de él y siguiera con esa actitud bonachona que hasta entonces le caracterizaba, riendo y riendo. Pero estaba tan emocionada que creo nos dió un poco de lástima aterrizarla tanto.
Y ¿cuál día? -preguntarán los lectores
Para todos era un día cualquiera, un viernes al atardecer, como tantos del año y para ella sin saberlo fue el día de la decepción, de la que se enteró dos días más tarde.
Suena absurdo pero esto fue lo que pasó: su querido Quijote de mediana estatura y gasfas de armazón obscuro paseaba cogiendo del brazo a una mujer. Por ahí dicen que la mujer era fea y que el ir ensortijados por lo brazos no implicaba nada relacionado con amor carnal, a lo más sólo amistad.
Sin embargo, ella tiene la corazonda de que la chica que iba colgada de su extremidad era su compañera sentimental e intelectaul, esa conclusión hasta hoy nadie se la quita.
Todos le dimos ánimo y consejos para que no entristeciera ni se desilusionara, pero sólo ella siente las corazonadas del amor y el desamor.
Esta sencilla pieza de enamoramiento acabó ese día, esa semana de octubrenoviembre, ese día domingo, este año que se va.
Y él sin saberlo perdió a la que nunca deseó, pero a la que hubiera podido ser hasta su esposa, para él todo sigue igual, una vida llena de éxitos.
Para ella el año ha terminado, empieza en diciembre su enero y de vez en cuando se queda mirando al vacío, como pensando en él, supongo que también a veces llorará con sus amigas.
FIN
Suscribirse a:
Entradas (Atom)