martes, julio 24, 2007

EL HABER SIDO

Y así (...) murió. Paciencia, éste no es el problema, ni para él ni para nadie, ni siquiera para mí que lo amé y por lo tanto lo amo, porque el amor no se conjuga-Dios mío, en ese sentido sí, cierto, faltaría más, pero el amor tiene su gramática y no conoce tiempos sino sólo modos verbales, más bien uno solo, el presente infinitivo. Cuando se ama es para siempre y sobra el resto. Cualquier amor, de cualquier tipo. No es verdad que se te pase, nada se te pasa y precisamente esto es frecuentemente una bella desgracia, pero te la llevas contigo, como la vida, que no es verdaderamente una fortuna, sólo que el amor pasa aún menos que la vida, está allá, como la luz de las estrellas, a quién le importa si están vivas o muertes, brillan y punto y aunque de día no las veas sabes que están.

Claudio Magris
a Luca Doninelli