Yo solamente conocía el humo de los cafés.
Las noches en que la cabeza nos da vueltas
y es necesario mirar un determinado punto
en la pared para no seguir girando.
Las noches en que la cabeza nos da vueltas
y es necesario mirar un determinado punto
en la pared para no seguir girando.
2 comentarios:
Pinche Mónica, ¡dejásemos de ser cuatitas puta madre!, ¡usamos el mismo deiseño de blog!. jajaja.
Bueno pues; se ve re chida la portada del libro.
Un beso y un apapacho fuerte.
Escribeme.
Lo lamento pero no encontré otro diseño mejor, prometo que en cuanto haya algo chido, lo cambio.
Tu blog está chido, auqnue leo muchos nombres raros como el de Tony, quienes son todos ellos?
Ahora qué estás viviendo?
Un abrazo.
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